Antes de ser madre, cuando veía a una mujer gritando a su hijx por la calle o perdiendo los nervios en el metro, automáticamente me preguntaba ¿Por qué ha tenido un/a hijx? ¿Es consciente del impacto negativo que esa acción le está causando a ese/a niñx? Incluso en alguna ocasión llegué a intervenir y mostrar mi rechazo ante la agresión.
Hoy sigo siendo consciente de la repercusión de nuestras acciones en el desarrollo emocional de nuestrxs hijxs y me esfuerzo mucho más que antes en controlar ciertas emociones negativas a la hora de descargarlas en otros.
Sin embargo, hoy, cuando veo a una madre desbordada en el parque o volviendo de hacer la compra e intentando abrochar el cinturón de la sillita a su hijx entre gritos y amenazas; (además de preocuparme por lo que ese bebé está recibiendo) pienso en la madre: ¿Cuantas horas llevará a solas con su hijx? ¿Alguien comparte con ella las preocupaciones domésticas? ¿Tiene apoyos familiares? ¿Se sustenta en alguna red materna, ya sea online como presencial? ¿Cuanto tiempo tardará en arrepentirse en lo más profundo de su ser, por cómo está tratando ahora a la criatura que llena cada día su vida? ¿Cuánta presión arrastra al cabo del día por el entorno? ¿De donde saca la fuerza esa mujer para cargar con su hijx al pecho mientras que en cada una de las manos sujeta una bolsa bien cargada de comida? ¿Cómo no se ha roto ya la espalda? ¿Estará soportando esta madre los trastornos del sueño de su hijx? ¿Estará pasando por alguna fase de agitación del amamantamiento? ¿Descansa? ¿Cuantas «rabietas», antes de esta, habrá sobrellevado a lo largo de día (y la noche) con toda la paciencia del mundo? ¿Qué libro de crianza releerá esta noche cuando su hijx coja el sueño para no cometer el mismo error mañana?…
Hoy sigo pensando que no existe justificación alguna para maltratar a un/ hijx. Pero hoy, además, pienso que las madres somos humanas.
Estoy muuy de acuerdo contigo. No justifico NUNCA la violencia porsupuesto la física pero tampoco la verbal. Cuando gritamos a nuestros hijos es por nuestra propia frustración. Por no saber como gestionar esa situación, por no entender a nuestro peque o simplemente por tener un mal día. Pero como bien dices las madres somos humanas. Sisisis y tenemos derecho a equivocarnos y en alguna ocasión alzar la voz, aunque al minuto nos duela en el alma… me ha gustado mucho el post, muy buena reflexión! Un abrazo!
Gracias por tu comentario Maria. Ayer se creó un bonito debate en facebook a raiz del post y se dijeron cosas interesantes como por ejemplo: tener una charla tranquila tras el descontrol donde expresemos que nos hemos equivocado, que no queríamos tratar así a nuestrx hijx y decir cómo se han sentido unos y otros para en el futuro tenerlo en cuenta y que no vuelva a suceder.
Toda la razón y después nos viene ese sentimiento de culpa que nos dura mas de un día.
Es super importante contar con una red de apoyo y no dejarnos a un tercer o cuarto lugar.
Tambien soy mami blogger, saludos desde Chile.
Cierto Daniella, gracias por tu comentario y enhorabuena por tu blog. Me encanta.
toda la razón… A veces después de un día horroroso y después de tres rabietas, la compra, los mails, la papilla del pequeño, la lavadora… A veces grito. A veces la regaño y me veo desde fuera como una loca… Cuesta controlarlo, es mi asignatura pendiente. Subir el grado de paciencia cuesta!!!
Bonito post.
Lo mejor de tu comentario es haber podido descubrir tu maravilloso blog! Me acabo de suscribir. jejeje. Un abrazo fortísimo.
Ay que me sacas los colores! somos tantas las que escribimos que es complicado hacer algo diferente. Simplemente escribo y comparto lo que me gusta….y espero que guste! un beso enorme y gracias por valorarme!
Me ha encantado esta publicacion yo tengo 2 niñas una d 10 años y una bb d 15 meses y es muy frustante pasar el dia en medio d todas las situaciones de madres e hijas y llegar al final del dia sin una ayuda, la verdad es q me toca hacer todo el quehacer d mi casa mas el cuidado d la bb todo el dia y realizar las compras y en ciertas ocasiones si me ha pasado lo del cinturon en ese momento siento que todo esta en mi contra pero luego recapacito y se q con una sonrisa d mi bb se borra todo ese sentimiento se q no esta bien gritarles regañarlos menos aun pegarles pero teng q practicar mucho y tener aun mas paciencia ya q los hijos hay q educarlos con amor muy buena publicacion
Ellxs siempre nos devuelven amor y más amor y es nuestra responsabilidad transitar las emociones sin descargar en sus pequeñas mentes y cuerpecitos nuestra negatividad. Y si en alguna ocasión sucede, tomar conciencia y explicarles lo sucedido desde el respeto y humildad, reconociendo que somos humanas y como tales cometemos errores.
Gracias por tu comentario Wendy.
Toda la razón…me ha encantado!! Soy mami de gemelas…tienen 5 años y hace sólo 1 q dormimos toda la noche…era horroroso!!no descansar…trabajar…las pekes…y reconozco q en muchas ocasiones les he gritado… He perdido la paciencia!! He intentado controlarlo y hay días q lp consigo…Pero cada vez es mejor..son mis amigas..mis amores ..las q con sólo una mirada me devuelven un abrazo…
fatal…me gustaría estar siempre alegre como lo son éllas…pero es inevitable..
Sí Marta, tenemos tanto que aprender de nuestrxs hijxs… son pequeñxs grandes maestrxs. Un abrazo!
No paro de llorar mientras leo la publicación y los comentarios. Tengo tanto que aprender. Me gusta saber que no soy la peor madre del mundo, sólo soy humana. Gracias por compartir estas cosas, me sirven tanto.
Gracias a ti, Rocío, por tu comentario. Me alegra pensar que este blog hace las veces de vía de escape, de sostén, de hombro sobre el que llorar… Un abrazo fortísimo, y que sepas que no eres la peor madre del mundo sino la mejor para tus hijxs, en tu circunstancia, con lo vivido a tus espaldas y con tus ganas de trascender.
Hola!!
Me.ha gustado tu post.
Completamente de acuerdo…
En esas situaciones que estás a.punto de explotar,me intento contener,calmar, cambiar el chip, relativizar…y me funciona casi siempre. Pero para esos «casi», esas ocasiones en las que he levantado la voz a.mi pequeña,(y ciertamente había demasiado, cansancio, estrés, etc.)
Lo.q.siempre hago es arrodillarme para estar a su altura y después a charlar con ella,explicarle y de disculparme,con naturalidad y sin costarme lo más mínimo, porque efectivamente no siempre hacemos las cosas correctamente.
Un saludo!!
¡Qué importante es ponernos a su altura! Tanto a nivel físico como empatizar con su visión de niñx, con sus problemas de niñx… Gracias por tu comentario. Muy útil, claro que sí.
Hola Beatriz,
Me gusto mucho tu post…!!! y todos los comentarios, estoy convencida que soy la peor mama del mundo…
Estoy 100% de acuerdo, pero lamentablemente pierdo el control fácilmente… Tengo dos hermosos hijos de 8 y 4 años son mi vida, pero logran descontrolarme fácilmente por cosas que no tienen la mayor relevancia… En este momento puse un alto en mi camino y quiero buscar ayuda profesional porque no es justo con ellos…
Muchas gracias…!!!
Sí, yo creo que la ayuda de un/a buen/a psicólogx infantil, experto en crianza con apego puede ser de gran ayuda… Y, por si te ayuda, creo que muchas madres (por no decir todas) hemos sentido en algún momento que somos las peores madres del mundo. Un abrazo!