Las horas pasan y pienso que se acerca la noche más corta del año. Hoy es San Juan, una fecha especial en mi calendario, porque soy alicantina y el levante sopla siempre a favor, para elevar las llamas de la hoguera y deshacernos cada año, en esta noche mágica, de lo que creemos viejo o innecesario en nuestra vida.
¿Qué voy a quemar hoy? Eso me lo guardo para mí.
Pero os animo a encender un fuego esta noche; grande o pequeño, bajo las estrellas o entre cuatro paredes, en compañía o en solitario… y quemad lo que queráis dejar atrás. Escribid una lista con objetos de los que os queráis deshacer, aspectos de vuestra vida que no os gustan, rutinas que no os aportan nada, nombres de personas que queráis alejar de vuestra vida… y quemadlo TODO.
Observad el dibujo del fuego en el aire, dejad que el fuego consuma la tinta del papel y el papel mismo y contemplad cómo poco a poco el fuego se convierte en cenizas.
¡Saltad la hoguera, brindar, reír, llorar! Sanad con alegría este punto y a parte en vuestras vidas y disfrutad del solsticio de verano, que sólo se da una vez al año.