Se equivocan de enemigo.

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Desde que el lunes pasado el colegio de enfermería emitiera el informe «La verdad sobre las Doulas» siento que estoy en una película de terror. Dicho informe no hay por dónde cogerlo, de principio a fin es un despropósito integral donde se miente en casi cada párrafo y se desvirtúa la figura de la Doula en nuestro país. Es cierto que no está regulada la formación de este colectivo y que existe intrusismo en algunos casos, pero no se puede generalizar de la manera que lo han hecho, como si de una caza de brujas se tratase, que yo creo que si pilla unos siglos atrás las quemaban vivas directamente. En dicho documento se las tacha de «secta canibalista», se dice de ellas que «asisten embarazo, parto y postparto» y que «lavan el cerebro a las mujeres para que estas no denuncien su mala praxis», entre otras muchas sandeces de este tipo.

Este informe es un insulto:

  1. A las Doulas. A las profesionales, y me refiero con profesionales a las que ejercen sus funciones de manera responsable, trabajando desde su lugar de acompañantes. Las Doulas PRO Matrona. En otras palabras: la mayoría.
  2. A las Matronas. Porque me consta que para muchas de ellas, la Doula es una figura importante en el proceso de embarazo, parto y postparto, con la que trabajan por el bienestar integral de la mujer.
  3. A las mujeres. Se las trata de imbéciles. ¿Cómo que «nos lavan el cerebro»? ¿Cómo que nos «abligan a comer placenta»? Otra vez el sistema de salud nos coloca donde les conviene: como tontas, sumisas y fácilmente manipulables. NO señores, la mujer es un ser inteligente que piensa por sí mismo (me da hasta vergüenza, tener que escribir esto, tan obvio) y elige cómo vivir su maternidad, quién le acompañará, quién le asistirá el parto, dónde parirá, etc.

Que quede claro, una vez más, que las Doulas NO ASISTEN PARTOS en España, que son PRO MATRONAS, que NO DAN CONSEJOS y MUCHO MENOS OBLIGAN a la mujer a nada. Quizás si se regulara su situación sí habría más posiblidad de perseguir el intrusismo y la pala práxis, se podrían pedir responsabilidades de manera explícita.

Las Doulas NO son el enemigo. Hace tiempo que el trabajo de la Matrona, que no es otro que la asistencia al parto normal, ha sido usurpado por otra figura (con todos sus títulos en regla, por cierto) de puertas para adentro. Esa figura no es otra que el Ginecólogo o Ginecóloga, personal que debería dedicarse a SU trabajo: la patología del parto.

Por no tener, la Matrona no tiene ni colegio propio, sino que pertenece al de enfermería. Ya es hora de dar voz a las Matronas, a las Doulas y a las Mujeres que defienden el parto respetado, los procesos normales de gestar, parir y lactar. No somos patológicas, ni caníbales, ni tenemos el cerebro lavado. Somos mujeres conscientes de nuestros procesos, responsables de nuestra salud reproductiva y sexual. Somos dueñas de nuestra vida.

Que salgan a cazar si quieren, pero que sepan que se equivocan de enemigo.

 

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2 pensamientos en “Se equivocan de enemigo.

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