Antes de ser madre, fui tía y también cantaba canciones. De vez en cuando cogía la guitarra y surgían de mi cabeza letras y melodías cuando compartía momentos con mi familia. Así que un día, en el verano de 2009, mientras mi sobrina Aina jugaba a descubrir sus manos y pies en el porche de la casa de mis padres, escribí esta canción:
AINA
Miro el cielo azul aquí, en el campo,
juego con mi pie y encuentro una mano.
¡Qué interesante éste papel que me he encontrado!
Sigo el ritmo que estás cantando.
No sé… difícil para mí decir que soy feliz sin hablar.
Me divierto con mirar a cualquier perro.
Juego otra vez con tu rizo del pelo.
¡Qué fresquita el agua en el chalet de los abuelos!
¡Qué bonito es el botón de tu chaleco!
No sé hablar, pero da igual: mi mami entiende bien lo que yo quiero
Me lo paso yo muy bien con mucha gente.
Me duele la boca otra vez ¡ya tengo otro diente!
No sé… qué raro es aprender la vida en general…
…Me gusta ese color…
…¡Qué nueva sensación!…
Ohhhhhhh, mi niña!! Y ahora le encanta oírla también! La tía es su ídola! Gracias, Trice, me encanta escucharla, me encanta pasar por aquí. Smuac!
Siempre fue y será mi primera sobrina y primera fuente de inspiración.
Me encantaaaaa y ya la estoy cantando con mis niñas
Me alegra que te guste Adaya, y lo mejor es que se la puedas cantar a tus niñas como dices. Un abrazo!
Encantadora, sensible,tierna y soñadora. Me faltan adjetivos para describir tu bella canción Beatriz. Hacía mucho tiempo que no te visitaba y esta melodía ha sido todo un regalo, mañana se la ponga a mis peques. Mil gracias por regalárnosla.
Besos.
Gracias artesana! Y perdona por mi tardanza al contestar pero ando de vacaciones y desconectada de todo. Un fuerte abrazo!!