No es un error del corrector de texto. Habéis leído bien: autocoñocimiento. De hecho el corrector quiere cambiar la Ñ por la N, como si el coño fuera algo innombrable o como si no tuviéramos derecho las mujeres a auto conocernos en el aspecto físico-mental-emocional que nos dé la gana en el momento que nos dé la gana. Porque tras la maternidad, ahora que mi hija tiene casi cuatro y no tengo intención a corto-medio plazo volver a embarazarme, me apetece adentrarme en mi mundo cíclico menstrual y aprender de mí, mirarme lejos, profundo, y conectar de nuevo conmigo en toda mi esencia.
Pues eso, este año promete en cuanto a explorar la sombraluz que habita bajo mis bragas, un viaje sin retorno en el que me daré de la mano a mí misma para caminar acompañada y profundizar en mi cuerpo de mujer, cambiante, cíclica, sangrante y creativo. Para ello me he hecho con un arsenal de material inspirador que me guiará y ayudará a autocoñocerme:
- Acabo de terminar de leer el valiente libro de Erika Irusta, «Diario de un cuerpo» y llevo llorando desde ayer. Un libro que ahonda en las entrañas de una mujer cíclica como yo, tejido desde las entrañas, las mismas de las que, en mi caso, nació «Theta» y las que están jugando un papel principal en el proceso del segundo disco de cantando a mamá. Me ha emocionado La Verdad con la que escupe las palabras elegidas en cada página y la generosidad de esta mujer al abrirse en canal y servirnos (a las lectoras) su herida abierta en bandeja. ¿Ahora que hago yo con todo esto, Erika? Pues, como adelantabas en las últimas páginas, tu herida ha abierto otra en mí y solo puedo ya ungir mis dedos en ella para encontrar la forma de supurarla y sanar… En eso estoy. En eso emplearé las horas de este año 2017. Me he suscrito a su programa educativo Soy1Soy4 para enterarme la primera de cuando quede alguna plaza y unirme así a la comunidad online.
- Los reyes de las noches mágicas también me dejaron la Agenda Menstrual de Loreto Contreras Herrera, de la cual llevo detrás varios años y por fin está en mis manos. He decidido usarla a modo de «diario de (este) cuerpo» y seguiré algunas pautas que E. Irusta aconseja en su libro a la hora de hacer un seguimiento de tu ciclo.
- Otro regalo bonito e inspirador que he recibido estas navidades ha sido «VULVAS» de Laura Serradilla. Un cuaderno de dibujo para adultxs, en el que aparecen mandalas que parecen representar vulvas. En palabras de la autora «Ofrecer imágenes simbólicas que no estén prefijadas bajo estereotipos heteropatriarcales, y generar nuestro propio discurso visual, nos hará más libres para conquistar nuestro cuerpo y relacionarnos con él». 🙂
- Este fin de semana me embarco en un viaje de autoconocimiento importante gracias al Taller de Re-evolución Femenina que imparten la ilustradora superchiflante Raquel Riba Rossy (creadora del personaje de cómic Lola de Vendetta) y los coaches Ana Cascales y Sebastián Trujillo, en Madrid. El programa promete y estoy deseando que llegue el sábado para re-evolucionar.
- Y para terminar, ayer me llegó una joya (en todos los sentidos de la palabra): un collar de plata totalmente artesano, con forma de molécula de oxitocina. Ainhoa Urdiales Rossi es la artesana, ArteManos su sello y Espacio Vida el núcleo que facilita su distribución desde la isla de Las Palmas a todo el mundo. La oxitocina es la hormona del amor y el placer por excelencia, responsable de las contracciones uterinas durante el orgasmo, el parto y la fase menstrual, y de la eyección de la leche durante la lactancia materna. Además es una hormona presente en el cuerpo de las mujeres en momentos de puro placer mental y creativo. Colgará de mi cuello en muchos momentos del año, especialmente en cada concierto. Fijaos y veréis…
Espero que todas estas cositas os sirvan de inspiración como me servirán a mí y os animo a adentraros en el viaje al autoconocimiento, que diga, autocoñocimiento (puto corrector).