Una canción que me emociona es esta que os muestro de The Joy Formidable. Este grupo de música lo descubrí durante el embarazo de Zoe y me encanta. Me gustan muchas canciones, pero esta en concreto, recuerdo oírla mucho durante las últimas semanas de embarazo, deseando parir a mi hija, abrirme a la vida. Además su videoclip muestra el poder de la naturaleza en su máxima expresión. Aparecen en él «cosas naciendo», momentos de la vida cotidiana, el paso del tiempo, relaciones de amor y guerra… en definitiva: la dualidad de la vida.
La lástima es que el único nacimiento humano que aparece es intervenido, donde la mujer está ausente y en posición de litotomía y es el médico de turno el que recoge al bebé cuando nace. En un video tan bonito donde la naturaleza cobra protagonismo, me llena de tristeza que el nacimiento de un ser humano se dé en un hospital.
En cualquier caso, obviando el nacimiento humano, el videoclip me encanta y me llenaba de fuerza esas últimas semanas de incertidumbre. Cuando lo veía le decía a mi hija sin palabras «Zoe, cuando nazcas podrás descubrir lo maravilloso que es vivir: sabrás lo que es el amor y el dolor, la alegría y la tristeza, experimentarás miles de sentimientos y emociones, te maravillarás con los misterios de la naturaleza… y sobre todo te llenarás de plenitud».
Cuando pari a mi hija me sentí como ese volcán en erupción o esa catarata rebosando agua…
No dejéis de maravillaros con la preciosa fotografía y la belleza de sus imágenes, que se van solapando unas encima de otras hasta convertirse en el último reflejo de ese ojo que mira el mundo. Una mirada hambrienta de vida. Vivid intensamente, porque estaremos aquí sólo un instante.