Miércoles Mudo #11: Maternando en la naturaleza

la foto-2

“Miércoles Mudo” es un carnaval de blogs o blog hop iniciado por Maybelline de Naturalmente Mamá y participar es muy fácil, solo debes publicar los miércoles una foto (s) sin escribir nada para explicarla (s) (de ahí viene lo mudo). Luego no olvides enlazar en el linky que está debajo y dejar un comentario en cada uno de los blogs que decidas visitar. Para conocer como nació el Miércoles mudo y sus reglas, puedes hacer click aquí.

¡Feliz Miércoles!

 

Helado de «teto»

Estos días en que el calor sofocante parece haberse instalado sin permiso en nuestros hogares de una forma aplastante, Zoe demanda muchísimo pecho. Necesita hidratarse más que de costumbre y anda todo el día persiguiéndome por casa gritando «teto», «mamá, teto». Desde siempre hizo masculina a la teta y le colocó una «o» al final, solo ella sabrá por qué. El caso es que el otro día me puse a hacer helados caseros para los adultos de la casa con soja y chocolate ecológico, y al colgar una foto en instagram, mi amiga Mariadelmar de Siénteme Crianza me recordó la brillante idea que ya había escuchado y leído años atrás en diferentes blogs maternales: ¿Por qué no hacer un helado con mi propia leche y ofrecérselo a mi hija?

En casa no tengo sacaleches, así que me dispuse a ordeñarme de manera manual. Al verme hacerlo, Zoe en seguida señalando mi pecho dijo «tetoooooo», así que me la puse al pecho que me quedaba libre y de esta forma las dos contentas: ella mamando y yo ordeñándome el otro pecho del que fluía la leche mucho mejor con la estimulación del contrario.

Al cabo de los días este ha sido el resultado: Un rico helado de teto.

la foto 1 Y Zoe encantada con la leche de su madre en formato sólido, bien fresquita para aliviar el dolor de la dentición que ahora además está en pleno auge con el nacimiento de los incisivos laterales. Al principio daba besitos al helado, pero en cuanto ha reconocido el sabor lo ha lamido y relamido como los mayores mientras declamaba un «mmmmmmm» de puro placer.

No lo dudéis ni un minuto, si queréis refrescar a vuestrxs bebés de forma sana y natural ofrecerles helados de vuestra cosecha propia. Yo repetiré la experiencia seguro. ¡Les encanta!

la foto 2

La maldición «cantajuega» ataca de nuevo

Recuerdo un verano infernal en el que en casa de mi madre, mi sobrina la mayor, se pasaba el día delante de la tele viendo los cantajuegos. Las canciones invadían mi cabeza día y noche, ya que incluso en sueños sonaban sin cesar como una cadena martilleante. No había descanso.

Siempre dije, «yo a mi hija nunca le pondré a ver los cantajuegos», hasta que fui madre y un día no se me ocurrió nada mejor que sentarla frente a la tele y darle al «play». No me preguntéis por qué, porque ni yo lo sé. Quizás fue un día en el que necesitaba 10 minutos de espacio vital, o uno en el que se presentaron las tres de la tarde y la comida estaba aún sin hacer, o… vete tú a saber. El caso es que ahí estaba mi hija, en silencio, extasiada ante tanto color imposible, absorbida por la cutrísima puesta en escena y enganchada a las melodías infernales.

anta2

Sólo la portada del DVD ya da miedito… Esos jóvenes mal uniformados en donde ni el peto que llevan es del mismo color, metidos dentro de una tele, rodeados por cuatro dibujos feos (entre ellos el Ratón que compra con mucho dinero los dientes de los niños buenos y obedientes), todo ello sobre un fondo amarillo degradado chillón y coronado por las letras multicolor que muy difícilmente vienen a escribir CANTAJUEGO. ¡Uf!

Estos vídeos de juegos musicales, no son otra cosa que un invento más para aparcar a lxs niñxs frente a la tele 20 minutos. Y es que un bebé de 14 meses (que son los que tiene mi hija) no es capaz de asimilar tanta excitación y sobre estimulación junta, e intenta procesar con su ajetreado cerebro sin apenas pestañear lo que esos adultos disfrazados de… ¿niños-granjeros-con-chistera? le intentan decir cantando. De esta manera no rechista durante ese tiempo y permite a su madre desconectar.

Pero, ¿no resultará perjudicial para ella? Evidentemente, bueno, bueno, no es. De hecho las veces que le he puesto el vídeo, ha estado mucho más inquieta, al igual que si vemos la tele antes de acostarnos y nos tragamos toda la publicidad o vamos a comprar a Carrefour en hora punta. Cualquier sobre estimulación es negativa para nuestros bebés.

Por suerte existen alternativas. A mi hija le encanta cantar y le encantan los juegos, y a mi me encanta desconectar de vez en cuando y sentirme sola. Lo reconozco, yo necesito mi espacio sin Zoe (aunque sea 10 minutos para asearme tranquila).

El caso es que existen otros vídeos mucho más educativos y menos agresivos que los cantajuegos. Hablo de los Juegos de Rimas de Dedos de Tamara Chuvarosky. Los destinatarios reales de los vídeos son los padres y madres que deben aprenderse las rimas para luego enseñárselas al bebé. Yo me las he aprendido todas y muchas veces aprovecho para jugar con Zoe y se lo pasa genial. Además favorecen el lenguaje y la motricidad en los más pequeños y ante todo sirve como encuentro entre niñxs y adultos. Sólo tengo el primer DVD pero espero hacerme con el resto en algún momento porque para mí ha sido todo un descubrimiento. También podéis encontrar muchos vídeos en youtube, como éste y aprenderos las rimas poco a poco:

Los juegos están separados además por estaciones del año, de manera que si en primavera vemos una abeja polinizar las flores podemos hacer «Zen, Zen, Zen, abejita ven. Ve de flor en florecita, trae miel a la casita», o si en invierno nos deslizamos por la nieve quizás nos apetezca contar la rima de Pancho, Pincho y Moncho…

Reconozco que para encontrar mi espacio, recurro al video directamente en la tele, que como hemos dicho no es ideal, pero seguro que es mil veces peor recurrir a los Cantajuegos.

¿Conocéis algún otro recurso no agresivo donde el juego y las canciones capturen por un ratito la atención de nuestros bebés? Me encantará saberlo.

Sobre el Proyecto MaMi

Ayer tuve la suerte de poder asistir a la presentación del Proyecto MaMi, un interesante espacio para la Música, la Armonía, la Materpaternidad y el Intercambio, donde tres mujeres conjugan a la perfección sus disciplinas y las ponen en marcha con un objetivo común: hacer a las familias más felices.

proyecto-mami

Canto Prenatal, Musica in Culla y Musicoterapia son las disciplinas que Carla Navarro, Bianca Albezzano y María Martínez-Gil Vázquez trabajan y entrelazan en este proyecto que a mí personalmente me ha enamorado.

La intención, como bien explican ellas mismas, «es crear un espacio que abarque desde la etapa prenatal y primera infancia en adelante. Donde utilizar la música como herramienta de comunicación e intercambio para desarrollar la calidad de vida y el bienestar.» Y para ello desarrollan «dos vertientes en las cuales la inmersión en el contexto sonoro-musical se realiza de manera natural y respetuosa con el individuo: el aprendizaje musical y la terapia musical.

Por un lado, el Canto Prenatal fortalece el vínculo madre-bebé utilizando los recursos psicocorporales como herramienta de autoexperimentación de la voz y el cuerpo en la etapa prenatal. La criatura recibe masajes internos por la vibración de la estructura ósea de la madre al cantar, esto añadido a la liberación de endorfinas que ambos cuerpos producen (el de quien canta y el de quien escucha) proporcionando bienestar y seguridad tanto al bebé como a la madre. Al mismo tiempo el padre puede generar también vínculo con la criatura mucho antes de nacer, ya que el bebé discrimina sonidos a partir de la semana 24 de gestación y fácilmente podrá reconocer la voz del papá cuando éste nazca. Carla, explicó en la presentación algo que me parece un acierto dentro del proyecto, y es que cada familia compone durante el proceso una «canción de bienvenida» que será única en cada caso y a la que pueden recurrir ahora y en el futuro.

La Musica in Culla (Música en la cuna) abarca del nacimiento a los 36 meses de vida, y basa su metodología en la Learning Music Theory del investigador estadounidense E.E. Gordon, teoría que nace de la observación de la naturalidad del aprendizaje del lenguaje verbal en la primerísima infancia. Por tanto logra un acompañamiento en el aprendizaje verbal hasta el aprendizaje musical de los bebés a través de propuestas melódicas y rítmicas. Las madres y padres son además sujetos activos de las dinámicas y participan de igual modo en el desarrollo motor y sonoro de sus pequeños.

Finalmente la Musicoterapia está presente en este proyecto como un proceso sistemático y creativo de exploración y expresión. Aquí se trabajan las áreas cognitiva, emocional y social afectiva, utilizando la música en vivo. Con ella se pretende mejorar la calidad de vida de las personas que acuden a las sesiones, tanto niños como adultos.

Este proyecto está creado y coordinado por Afinarte escuela de música y baile, Espacio Musicoterapia y Canto Prenatal Madrid. Y juro que no me llevo comisión al promocionarlo en Cantando A Mamá, es simplemente que creo en él y me parecía obligado hablaros del mismo en este espacio. Espero que les vaya fenomenal en su empeño por cambiar el mundo desde el respeto a las familias, la escucha y el amor por la música.

Semana Mundial del Parto y Nacimiento Respetados 2014

Hoy arranca la Semana Mundial del Parto y Nacimiento Respetados 2014, que este año se celebra bajo el lema Birth is Empowering (traducible como “Nacer es empoderar” aunque la versión española ha quedado en “Parir es poder“) propuesto por La ENCA (European Network of Childbirth Associations – Red Europea de Asociaciones sobre el Nacimiento).

CARTEL SMPR2014

En ella, como cada año, asociaciones pro parto respetado de todo el mundo propondrán a lo largo de la misma, actividades relacionadas con el respeto al parto y nacimiento.

En el caso de El Parto es Nuestro la actividad propuesta es la proyección del documental NEIXER de Ana Victoria Pérez, una mirada reflexiva sobre el parto en nuestro país donde se suceden testimonios de usuarias y profesionales de distinta índole, con una bella estética. Una película para cuestionarse el sistema y mejorar la atención y el respeto del parto. Tras el mísmo, se abrirá además una charla-coloquio con el lema «Parir es Poder», donde lxs asistentes debatirán sobre lo que han visto y sus propias experiencias.

Yo coordinaré una de las proyecciones (en Madrid-Vallecas). Será el viernes 23 de mayo a las 17h. Os dejo aquí el cartel con los datos por si os interesa asistir. El acto es completamente gratuito. claro.

cartel proyección

Paralelamente, desde la asociación, se está haciendo un llamamiento global para elaborar un vídeo viral que circule por la red en el que personas anónimas defiendan el parto respetado añadiendo un mensaje a la frase «Parir es poder…». Si quieres participar es muy fácil:

Descárgate el pdf Parir es poder, imprímelo y añade tu mensaje. Utiliza un rotulador grueso y letras mayúsculas para que sea lo más visible.

Hazte un foto con el cartel sobre tu pecho (puede ser con la cámara del móvil). Envíanos la foto al siguiente correo electrónico: asturias@elpartoesnuestro.es Descarga también los otros adjuntos. Hacen referencia a la cesión de la foto. Si en ella sale algún menor, necesitamos que descargues también el pdf «Cesión fotos niños»,  en caso contrario con el pdf «Cesión fotos adultos» nos vale. Fírmalo y envianos la foto o el escaneado del mismo junto con la fotografía que te hayas sacado con el pdf Parir es Poder.

Animaos a participar, recordad que el cambio comienza en nosotros mismos. Un fuerte abrazo a todxs y ¡feliz semana!

Hay canciones que no tienen ninguna gracia

nomusic

Hace unos días empezó a circular por internet un vídeo realizado por la XV promoción de matronas de Madrid recientemente graduadas, a través de la plataforma RegalaUnHit. Utilizando la melodía de la mítica canción Me sube la bilirrubina de Juan Luis Guerra, la hicieron suya, modificando la letra, como recuerdo de ese día tan especial.

Hasta aquí parece todo normal e incluso un bonito regalo para recordar, el problema se presenta cuando ves el vídeo y escuchas la letra (que para que no haya dudas, aparece transcrita a modo de subtítulos) y una se queda ojiplática, como poco. La canción dice cosas como:

  • «Haz esta puérpera enseguida», dejando claro que en la facultad no te enseñan a respetar los tiempos de cada mujer de parto, sino a hacer las cosas rápido en todos los casos.
  • «Niña, sube la oxitocina», sintética, claro está, para acelerar un parto cualquiera.
  • «Échale un guante a esa «dila», refiriéndose así a una mujer de parto en fase de dilatación a la que pretenden hacerle un tacto vaginal.
  • «El padre mira y se emociona, y luego el pobre se desploma», ridiculizando el papel del acompañante.

Y así una tras otra, entre muecas sobre actuadas y sonrisas burlonas. Todos bailando al rededor de una mujer de parto que nunca aparece en un espacio tranquilo donde abandonarse a su instinto.

Ante la dantesca estampa no tardaron las redes sociales y la blogosfera maternal en arder de indignación. Aquí os dejo unos ejemplos merecedores de ser leídos:

El caso es que las matronas en cuestión, se han puesto en contacto con la asociación El Parto Es Nuestro para justificar su actuación, donde dicen que «se trataba de un vídeo privado de carácter personal, nada más lejos que de ser un vídeo divulgativo» y que se hizo con carácter «absolutamente irónico, dado que nuestra meta principal es conseguir un PARTO RESPETADO en todo paritorio».

Y ahora yo me pregunto, como usuaria del sistema sanitario y madre: ¿Por qué haces un vídeo en el que desprecias a las mujeres en trabajo de parto cuando lo que defiendes es justamente un parto respetado? ¿Por qué haces ironía de tu profesión desmereciendo tu trabajo y el de las mujeres al parir a sus hijxs? ¿Qué hay de gracioso en ejercer violencia obstétrica, aunque sea «en broma»? ¿Te gusta realmente este regalo de graduación? ¿Qué le dirás a tus hijxs cuando vean este vídeo (que por cierto, sigue siendo público)? ¿Qué crees que siente una mujer embarazada al verte mofarte de ese momento único en su vida? ¿De quién fue la idea y por qué te prestaste a participar en ella? ¿Alguien se opuso o planteó otra letra más respetuosa creando verdaderamente un bonito recuerdo de graduación?

Quiero pensar que no todxs lxs residentes piensan igual, que algunx se opuso a participar en este dantesco vídeo y que todavía hay esperanzas para las mujeres que se pongan en sus manos. Quiero pensar que no ha sido más que una idea absurda de algún descerebrado inmaduro, el cual se está arrepintiendo horrores de lo que ha hecho y que necesitaba esta prueba de indignación masiva para reconducir su carrera hacia la atención respetuosa del parto…

En fin, no os pongo el vídeo porque me resulta inaceptable que aparezca dentro del blog Cantando a Mamá, esta canción no cuida lo más mínimo ni a mamás ni a bebés, por tanto me reservo que aparezca en este espacio.

Nuestra exclusividad llega a su fin

Ando un poco desconectada últimamente, como habéis podido comprobar. De hecho, se han borrado los widgets laterales donde aparecían las insignias de mi blog y no he tenido un momento para restaurarlos.

Esta apatía se debe a que mi periodo de excedencia termina en septiembre y ando buscando un lugar donde cuiden a Zoe las horas que yo perderé metida en una oficina. Igual alguna de las lectoras se encuentra en la misma situación. He de decir que he pasado un mes lleno de ansiedad por este tema: He dormido fatal, he estado súper susceptible y casi no he sonreído ni un instante. Mi hija ha notado todo esto y ha empezado a morderme el pecho al mamar, lo cual se ha traducido en más ansiedad por mi parte.

¿Por qué me tengo que separar 7 horas al día de mi hija, cuando ésta no tiene ni 2 años? ¿Por qué he tenido que elegir entre criar a mi hija hasta ahora o recibir un dinero para sustentar a mi familia? ¿Por qué hemos tenido, mi pareja y yo que hacer malabarismos para poder subsistir hasta ahora, perdiéndose él gran parte de la infancia de su criatura?

En este país no existe una conciliación real entre la vida familiar y laboral, y miles de familias sufren día a día por ello. Otros países como Noruega o Finlandia gozan de una ley de conciliación de calidad y eso se traduce en familias felices y trabajadores motivados ofreciendo un alto rendimiento a las empresas.

He visitado todas las escuelas infantiles públicas de 0 a 3 años de la zona en la que vivo y dos escuelas privadas también. Una jornada de puertas abiertas en una escuela infantil pública (en la Comunidad de Madrid) se puede resumir en lo siguiente:

  • Unas 40 familias metidas en un aula (en el mejor de los casos. En más de una nos hemos visto en el rellano de la escuela, quedándonos la mitad fuera) donde nos encontramos madres y padres, bebés de 0 a 3 años en carritos o portabebés y mujeres embarazadas. Todos de pie.
  • La directora del centro (o en su defecto alguna educadora) haciendo de portavoz, donde lo principal es dejar claro los plazos y documentos a presentar para ser admitido.
  • Tras quedar claras estas dudas y alguna que propongan los padres y madres, se procede a visitar la escuela.
  • Al terminar se reparten solicitudes a las familias.

A la primera jornada a la que asistí, salí casi llorando. Me imaginaba a Zoe en un lugar extraño, con una desconocida como «cuidadora» y con 13 bebés como ella llorando de terror en la misma situación y se me encogió en corazón. Pensé: me cojo otro año de excedencia como sea. En las siguientes intenté relajarme y observé a mi hija (me la llevé a todas) explorando las aulas y los patios en las visitas. Me di cuenta que le encantaba que todo estuviera a su alcance y fuera novedoso. Cuando encontraba un espejo o un juguete que le llamaba la atención me miraba y gritaba sonriendo «¡Ma-má!». Supe entonces que mi hija podría pasárselo bien en aquellos lugares pero siempre y cuando su madre estuviera cerca para compartirlo. Así que a cada reunión pregunté por el periodo de adaptación. Yo preguntaba: «¿Permitís el acceso a la madre al aula los primeros días?» y siempre me respondían de la misma inhumana manera: «No, no, no, de ninguna manera. Haceos a la idea de que van a llorar el primer día, el segundo… a veces la semana entera. Pero luego se adaptan estupendamente. Lo vais a pasar peor vosotros que ellos.» Como podéis imaginar, me quedaba muy tranquila con la respuesta…

También hice otro tipo de preguntas y estas fueron las respuestas generales que recibí:

  • Si después de la siesta algún niño se despierta llorando, ¿lo cogéis en brazos? Se intenta que no, para que no se acostumbren. ¿Y para dormirles, tampoco? No, no, aquí se les enseña a dormir solitos.
  • ¿A qué hora comen? de 11.30 a 12.30h. Si algún niño no tiene hambre a esas horas pero luego sí ¿le ofrecéis comida en otro horario? No. Todos los niños se sientan a comer al mismo tiempo y si no comen un día, ya comerán al siguiente. Enseguida cogen el ritmo, no os preocupéis.
  • Mi hija no toma leche de vaca ¿se la podéis suprimir de la dieta? Me lo tienes que justificar de forma médica. No hay ninguna cuestión médica, simplemente toma leche de su madre y no de otros animales. Yo tengo que darle leche de continuación, si no estás de acuerdo me lo tienes que justificar como te digo.

Y de este estilo, otras más. Me sorprendió muchísimo la resignación de las familias ante ciertos temas. Con el horario de recogida, por ejemplo: ¿sabíais que no puedes sacar de la escuela a tu hijx cuando te venga en gana? El horario por norma es de 9 a 16h; sí hay opción de ampliarlo (pagando 15€ más por cada media hora que pase tu hijx en el centro) pero no de reducirlo. ¡Me parece indignante! No estamos hablando ni siquiera de educación «obligatoria», sino de Escuela Infantil: un lugar donde cuidan (no «crían») a tu hijx mientras tú trabajas.

Otro dato que me pareció como menos triste es ver a mujeres embarazadas en las jornadas. La portavoz de la escuela hablaba de los casos de «no nacidos» a la hora de presentar documentación. Como no son bebés registrados, los padres deben presentar un papel del hospital acreditando la fecha probable de parto para incluirlos como solicitantes de plaza en 0-1. Y estos solicitante deben quedar escolarizados al cumplir 4 meses.

Parece que a lxs ciudadanxs nos quieran amaestrar desde el nacimiento para convertirnos rápidamente en seres maleables, sumisos, cortándonos rápidamente las muestras de afecto y apego, separándonos del placer y sometiéndonos a duras pruebas donde la dureza de corazón sea la meta a alcanzar.

A pesar de haber presentado solicitud en 2 de estas escuelas públicas, finalmente he pagado ya matrícula en una privada, donde, según especifican en sus objetivos, «acompañan el crecimiento y desarrollo integral del niño/a, respetando su evolución y recorrido, proporcionando los recursos necesarios para preservar su unidad en el proceso de su camino.» y entre otras cosas mantienen «el equilibrio y el desarrollo armónico de la personalidad en el campo afectivo-social, cognitivo y psicomotor». Porque al fin y al cabo, lo que busco en una escuela infantil es:

  1. RESPETO: a mi hija, en sus procesos de desarrollo y crecimiento, de relación con el mundo y los demás. Y a nuestra familia, en nuestra manera de criar a nuestra hija donde, según mi opinión, nadie tiene derecho a opinar y mucho menos entrometerse.
  2. AMOR: en el cuidado que transmitan a mi hija, porque su desarrollo emocional marcará en el futuro a la mujer en la que se convertirá.

Con la decisión tomada ya ando más tranquila y centrada. Ahora toca aprovechar al máximo estos últimos meses de apego exclusivo. Os dejo, ¡que me lo pierdo! 😉

Facebook y la censura

Hace dos días Facebook censuró contenido de mi página de facebook. Se trata de esta imagen que compartí a través de World Protest Against Forced Cesareans, (una plataforma para denunciar la tremenda violencia obstétrica que sufrió la brasileña Adelir al ser sometida a una cesárea policial) en la que se aprecia un nacimiento en podálica.parto podálica

La imagen está sacada originalmente de la web birthinginstincts.com, concretamente aparece en su blog, ilustrando una entrada que habla de la perspectiva del padre en el parto. Las mujeres tenemos el privilegio de parir y los hombres de presenciar en primera linea el nacimiento de sus hijos, si lo desean. Esta imagen la quise compartir por varios motivos:

  1. Nos pone en el lugar del padre (o el acompañante) en ese momento único en la vida, dándonos otro punto de vista, para aprender y deleitarnos con su belleza.
  2. Me parece una foto que puede ayudar a empoderar a muchas mujeres que esperan bebés en podálica o de nalgas, a las que quizás desde el sistema sanitario las han condenado de antemano a una cesárea programada. De hecho, el comentario que acompañaba la foto era «Podemos parir», dando a entender el poder de las mujeres para parir bebés en podálica.
  3. La foto me parece preciosa, sin más.

Pero al parecer, unas piernas de bebé asomando por una vagina al nacer es contenido «poco apropiado» y por tanto censurable, en el canal social. Entiendo que no es una imagen habitual y puede resultar «chocante» de primeras, pero el contenido es totalmente apropiado, ya que se ha publicado en una página que cuida la maternidad consciente (¿qué mejor forma de consciencia que mostrar un nacimiento tal cual?) y desde luego nada violento. Por no haber no hay ni una gota de sangre en la imagen (y eso que es un parto real).

En fin, ya conocemos las polémicas Normas de Comunidad de Facebook y las innumerables fotos censuradas sobre maternidad y lactancia; pero a mí lo que me preocupa es que para que se eliminara la foto del facebook de Cantando a Mamá alguien ha tenido que denunciar la publicación. Es decir, me duele pensar que hay alguien a quien esta imagen le cause tal desagrado que es capaz de denunciarla para acelerar su censura. No se… toda la violencia subliminal que digerimos cada día con la publicidad sexista, los programas de televisión donde se insultan contertulios de manera descarada, los políticos y sus discursos totalitarios… todo eso está normalizado y aceptado; sin embargo un nacimiento sin violencia, respetado y consciente, donde los pies de un bebé asoman tímidamente por la vagina de su madre es algo inaceptable socialmente.

Creo que es importante que reflexionemos sobre este tema. El primer paso para cuidar la maternidad es entenderla como tal, normalizando sus procesos. El parto normal es esto, lo que aparece en la foto, una mujer abriéndose para dejar paso a la vida. Tan acostumbrados estamos al potro y el gorrito verde que cuando nos muestran un parto normal nos caemos de culo.

Sueño con el día en que, como ya sucedió con el cine americano en el que en una escena de sexo la chica se tapaba el pecho con la sábana, alucinemos al ver a una mujer pariendo boca arriba con los pies en los estribos.

Un año de amor

¿Quién me hubiera dicho que hace un año decidirías nacer? ¿Cómo imaginar que a estas horas estaría inmersa en el «planeta parto», llamándote sin hablar, bailando todo mi cuerpo para honrar tu llegada? ¿Quién hubiera adivinado que tu pelo, al nacer, asomaría de color naranja?… Hoy es tu primer cumpleaños y este tiempo compartido a tu lado ha sido lo más intenso que he vivido hasta ahora, hija.

Parto en casa

Hace justo un año te estaba pariendo en la cama de mi habitación, en nuestro hogar, mientras el primer sol de primavera asomaba con fuerza entre los pliegues de las cortinas naranjas. Hace justo un año encontraste el camino hasta mis brazos y no he dejado de abrazarte hasta el día de hoy. Es cierto que en algún momento a tu lado parecía que el tiempo no acababa de pasar, momentos duros, sí; pero hoy me parece todo fugaz, un suspiro y tiemblo al pensar que me perderé cosas de tu vida, que en el momento menos pensado me sentiré menos importante para ti de lo que soy ahora. Pero es «ley de vida», tu eres un ser independiente y valioso que debe caminar su senda. Hoy lo siento así. Lo veo claro. Ya eres «alguien». Se empieza a esbozar tu carácter, tus rasgos, tu temperamento… Espero haber sembrado en ti, aunque sea, una ínfima parte de lo que tú has sembrado en mí. Desde que naciste soy mejor persona, Zoe. Ojalá que este tiempo haya marcado en positivo tu mente para enfrentarte al mundo con ilusión y entereza.

¿Cómo medir un año contigo? Quizás en…

  • 4 estaciones de color naranja.
  • 12 meses de conocimiento y reconocimiento mutuos.
  • 52 semanas de miradas profundas que atraviesan el alma.
  • 365 noches de colecho, durmiendo una junto a la otra, compartiendo nuestros sueños.
  • 8.760 horas en las que se han entrelazado el dolor y el amor hasta el punto de confundirlos.
  • 525.600 minutos de lactancia a demanda, con sus luces y sombras, hasta establecer nuestro idioma, nuestra danza perfecta.
  • 1.892.160.000 segundos de aprendizaje continuo y constante por ambas partes.

¿Quizás en amor? Eso es, amor del bueno, del puro. Un año entero donde el amor ha regido sobre toda fuerza extraña, sobre toda emoción y pensamiento. Ahora no puedo creer que hayamos recorrido juntas un año entero, me parece un sueño. Pero es real, soy madre.

Soy tu madre. Y tu eres mi hija. ¡Qué suerte!

Para ti esta canción, mi niña. «Seasons of Love» del musical Rent. Porque quizás este año se puede medir con canciones de amor como esta. Te quiero.