Felicidades papá

Se acerca el Día del Padre, y obviando que como el de la madre o el de san valentín se trata de una fecha absorvida por el sistema consumista donde las grandes marcas aprovechan para hacer su agosto, he de decir que, a mí, es un día que me encanta.

Me trae muchos recuerdos y sobre todo me ayuda a recordar que tengo un padre, que para mí ha sido un pilar importantísimo en la estabilidad de nuestra familia. En mi casa siempre fuimos mayoría femenina, él era el único hombre y la energía que transmite se traduce en paz a raudales. No sé qué persona sería yo si él no hubiera existido, pero sí sé la mujer en la que me he convertido y siento que en gran parte ha sido gracias a esos momentos con él: las miradas cómplices, los silencios compartidos, los juegos de aventuras y escaladas, la bici, las horas de coche hacia el conservatorio, las películas, las canciones, el amor por la música, todas las respuestas y muchas más preguntas, las conversaciones a la hora de la cena todos juntos y cuando estábamos los dos solos también, los abrazos y los besos y las lágrimas que siempre han encontrado empatía, los sabios consejos cuando más los necesitaba, el espacio que siempre me respetó…

Eres un padre ejemplar, papá. O por lo menos lo eres para mí, que al final es lo que importa ¿no?

papáAhora que veo la implicación de mi pareja como padre, me doy cuenta de que el vínculo se gana. Con el tiempo y las acciones, con la voluntad de estar ahí, de ser partícipe, de desearlo y ponerle ganas. Siento que en el caso de mi padre así ha sido y me enorgullezco de ello. Me imagino a mi padre acunándome en su regazo cuando apenas era un bebé y me reconozco sin esfuerzo, no importa no recordar ese momento porque simplemente sé que estuve allí, al abrigo de cualquier peligro.

Gracias papá.

Y como no se me ocurre otra manera mejor para agradecertelo, te dedico la letra de Salm i paràbola de la memòria pòdiga, Poema de Maria Cabrera i Callís, y más abajo te dejo un vídeo donde la maravillosa voz de Silvia Pérez Cruz lo convierte en música. (el vídeo incluye otra canción más después). Realmente no tiene mucho que ver con nuestra historia, pero es taaaan bonito. Jejejeje. Espero que te guste.

Pare meu que ja no ets al poble,
pare meu que potser algun dia jo distretament estimava,
pare meu que te’n vas anar pel carrer sense ganes, 
pare meu que potser algun dia molt discret m’estimaves,
per la sang que ens corria tan brava per les venes,
per les faccions de la teva cara que se m’esborren,
com el crit que ofega el meu pit,
pare meu!,
per la cicatriu que et partia sencera el ventre,
pare meu!,
pels tels secrets de la ceba als dits de la mare,
per les tardes tan pàl·lides a la cuina de casa,
pare meu!,
per les veus tan confuses del vespre,
pels crits i pels plors i les terrasses en ràtzia,
pare meu!,
per l’olor de gasoil de la teva roba en tornant de la feina, pare meu,
pels somnis que devien ser teus escolant-se per la pica, pare meu,
pels germans meus escolant-se per la pica,
oh pare meu!,
que retrobi la memòria, la memòria del pare i del fill,
la memòria, la gata vella,
la memòria, oh pare meu!,
el fil que em lliga als teus noms, a les teves mans, al teu crani rotund,
al teu riure que no m’agradava,
al teu ventre partit per la cicatriu del destí,
pare meu!,
que no hagi de cremar mai més la meva memòria, pare meu,
i que no me l’hagi de trobar d’improvís mai més,
disfressada de dona despentinada en gavardina i plors
en una cantonada ventosa de Manhattan
quan jo només volia anar a collir fonoll passat el pont dels vermells,
oh pare meu!

Pare meu, que trobi tota la memòria, pare meu!,
que trobi intactes les meves condemnes de nena de set anys,
que trobi intactes el fonoll i els gallarets vermells
—gall, gallina o poll, pare meu?—,
que trobi intactes la teva història i la meva, juntes, volent-se, pare meu,
com mai no van poder ser,
com mai no podran ser, ara,
oh pare meu,
pare meu que ja no ets al poble.

 

Otra insignia para Cantando A Mamá

Hace unos días recibí de la mano de la bloguera Virginia, autora de Sofie y su mundo, una insignia muy especial. Se trata de la iniciativa ¡Yo soy una súper mamá!, que Ainara, la mamá primeriza del blog Piezecitos puso en marcha en un momento creativo de esos millones que aporta la maternidad.

Cuando a un/a niñx se le pregunta ¿quién es tu mama? puede responder cosas asombrosas, y precisamente a raíz de esas respuestas nace esta iniciativa. Hago un copia-pega de lo que aparece en su blog.

¿QUIÉN ES TU MAMA?

Mama es un señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas y un pañal de emergencia.

Mama es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo.

Mama es esa malabarista que pone lavadoras con el abrigo puesto mientras le abre la puerta al gato con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome de la basura con el pie.

Mama es ea maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso.

Mama es esa forzuda capaz de coger  en un solo brazo mis 15Kg mientras con el otro entra el carro lleno de compra.

Mama es esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me descuerne por las escaleras.

Mama es esa heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia.

Mama es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tengo otro huequito, solo otro, va a la pelu.

Mama es esa cuenta cuentos que lee e inventa histórias más divertidas sólo para mi.

Mama es esa chef que es capaz de hacerme una cena ríquisima con dos tonterías que quedaban en la nevera porque se olvidó comprar, aunque se quede ella sin cena.

Mama es ese médico que sabe con solo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer.

Mama es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya bien guapo!

Mama es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me acuna un ratito.

Mama es esa payasa que hace que me tronche de risa con solo mover la cara.

Mama es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua y ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse.

¿Te sientes identificada? Si te has dado por aludida en al menos 3 de estas afirmaciones, tienes el don de ser UNA SUPER MAMA! ¿Es eso que veo una sonrisilla? Ese es exactamente el objetivo de esta iniciativa! Hacerte sonreir y animar a todas las mamas para que sigan haciendo el gran trabajo que hacemos día a día!

Por ello, te regalo esta insignia para que la copies en tu blog y te muestres como lo que eres!

super-mama

La verdad es que estas cosas le levantan a una la moral. En mi caso, he de decir que me identifico con más de tres de las definiciones aunque hay otras en las que no me veo reflejada para nada. Supongo que esto tiene que ver con que no existe una madre igual a otra ni la maternidad se vive siempre de la misma manera. Lo que para mí, como madre, me parece un gesto heroico, para otra puede ser algo cotidianamente insignificante. Hay tantas súper mamás como súper bebés en el mundo y la maternidad se puede vivir de infinitas maneras diferentes.

Lo que está claro es que ser madre se merece un premio y yo no seré la primera que lo rechace, ni mucho menos. ¡Me encanta!

Ahora debo entregar el premio a otras mamás blogueras que por las definiciones anteriores y por otras millones más son sin duda unas súper mamás. Así que ahí van mis elegidas:

Claudia de Papá conejo, mamá piojo, por su generosidad y apoyo constante e incansable a la maternidad consciente.

Beltzane de El blog de bel belart, por acercarnos el mundo online de la manera que lo hace al resto de mamás.

Candy de De profesión, mami; por todo lo que piensa y no duda en contar sobre la maternidad y la crianza.

Adriana de Adriana Doula, por ser madre de cuatro preciosos hijos y co-madre en la lucha por un parto respetado.

Virginia de Mamíferas al borde de un ataque de nervios, por contar la maternidad de la forma en que lo hace y por permitirnos con su blog formar parte del cambio.

 

Si las elegidas queréis continuar la cadena debéis seguir estos pasos:

  1. Coge la insignia, copiala y pega en tu blog.
  2. Explica la iniciativa (puedes hacer un copia y pega), incluye las definiciones de mama.
  3. Regálale la insignia a 5 blogers que creas que se lo merecen.

 

No quiero despedirme sin dar las gracias a Virginia por otorgarme la insignia y a Ainara por la iniciativa. ¡Sois geniales, chicas!

Ala, a seguir con nuestra súper tarea. 😉

 

…Y el Amor nació

Ayer a las 7.25h nació mi tercer sobrino; el primer varón de la familia.

Fue un parto respetado, en el hogar de sus hermanas y donde la madre se sintió acogida por los acompañantes y el equipo profesional que eligió. Un parto rápido, intenso, doloroso y placentero, duro e imparable según palabras de mi hermana.

El pequeño Hari (que así es como se llama) nació mirando al pubis de su madre (al cielo, como decía la matrona) y él sólo rotó entero al sacar la cabeza para salir. Un chico bien listo, sí señor.

Mi hermana parió de pie, apoyando los brazos en la cama de su dormitorio y ella misma lo acogió entre sus brazos para sacarlo y ponerlo piel con piel sobre su pecho.

Hari nació bajo la atenta mirada de su hermana mayor que no quiso perderse ese momento mágico y más tarde fue ella quien cortó el cordón que lo unía a su madre. La hermana mediana festejó con su risa infinita la llegada de su hermano.

¡Qué alegría poder contarlo! ¡Qué feliz me hace escribir esta entrada! No os lo podéis imaginar. Este niño viene a sanar una etapa difícil, viene a poner paz al hogar y sobre todo está lleno de amor, como su nombre…

…y como el amor impregna el aire, os dejo aquí esta canción kundalini para que cantéis conmigo en nombre de mi sobrino Hari.

Un mar de dudas al final del embarazo

En la recta final del embarazo las mujeres solemos inundarnos de dudas e inseguridades. Por muy informadas que estemos y por mucho trabajo de empoderamiento que hayamos realizado previamente, parece que al final, una neblina se alojara entre nuestra frente y el mundo que impidiera ver con claridad y fortaleza. Las dudas más frecuentes suelen ser:

Imagen de www.mamamimame.com

Imagen de www.mamamimame.com

¿Podré parir?
Estamos tan desconectadas de nuestra sexualidad y nuestros cuerpos que muchas veces no confiamos en nuestra propia capacidad para parir como mamíferas que somos. Cuando surja esta pregunta, quizás te ayude hacerte otra: ¿por qué desconfío de mi poder para parir, si las mujeres llevan pariendo al rededor de 800.000 años?

¿Y si algo sale mal?
Lo primero cuando surja esta duda es pararse y concretar. «Algo» es demasiado amplio. ¿A qué es a lo que tienes miedo? Haz una lista de todo lo que se te ocurra que «podría salir mal» y no dudes en preguntarle a tu matrona. Páginas de asociaciones con información fidedigna basada en la última evidencia científica como la de El Parto es Nuestro también pueden serte de gran ayuda. Te propongo otra pregunta: ¿por qué pienso que algo puede ir mal?

¿Cuándo sabré que el parto ha empezado?
Lo sabrás, no te quepa duda. Se puede hablar de parto propiamente dicho cuando la mujer siente contracciones rítmicas (a veces regulares) que se mantienen durante dos horas y no desaparecen cuando se relaja. Se considera parto a partir de tres centímetros de dilatación del cuello del útero. En cualquier caso: si el parto comienza y no me doy cuenta ¿por qué he de preocuparme?

¿Y si me paso de fecha?
La fecha probable de parto (FPP) es justo eso: probable. De hecho debería llamarse más bien «fecha IMPROBABLE de parto» ya que sólo el 4-5% de las mujeres paren el día asignado en las revisiones. También es importante tener en cuenta que desde la semana 37 y hasta la semana 42 se considera un parto normal, y eso son 5 semanas de margen, que no es poco. Según mi experiencia te propongo que cuando te pregunten, digas que estás de tres semanas menos de las reales, de esta forma evitarás la presión de tu entorno en lo que a FPP se refiere. Con la presión que se ejerce una misma ya tenemos más que suficiente. Cuando te surja esta duda, dale la vuelta a la pregunta y piensa: ¿Qué día elegirá mi bebé para nacer? ¿Soy capaz de abandonarme a la sorpresa?

¿Podré aguantar el dolor?
El dolor en el parto es algo en lo que pensamos las mujeres embarazadas, sobre todo al final del mismo. Si además somos primerizas, la incertidumbre es todavía mayor. En el imaginario colectivo reside la idea de que no hay nada más doloroso que un parto. Una idea equivocada desde el principio si entendemos el dolor como algo subjetivo ya que cada persona tiene una percepción distinta del mismo. Pero es que además, durante el parto hay otras muchas sensaciones (algunas muy placenteras) de las que nunca hemos oído hablar. A mí me ayudó muchísimo la lectura «El Dolor del Parto» de Verena Schmid. El dolor por un lado nos induce al cambio (de postura, de respiración…) y por otro nos conecta con nosotras mismas haciéndonos mirar hacia adentro. Es una herramienta necesaria para la transformación y forma parte de la dualidad de la vida. Te sugiero que te plantees la pregunta de esta manera: ¿Qué sensaciones acompañadas al dolor experimentaré en mi parto? O también ¿Qué se transformará en mí, si dejo pasear por mi cuerpo libremente el dolor? 

¿Y si me sucede lo mismo que la otra vez?
Una mujer que ha sufrido un parto traumático previo, o simplemente que algo se complicó en el último momento, suele tener aquello que sucedió muy presente en sus siguientes embarazos. El miedo es necesario, para mantenernos alerta y reaccionar con previsión pero no podemos dejar que se apodere de nosotras. Que te ocurra LO MISMO que la otra vez es estadísticamente imposible, así que olvida esa idea que solo te hace sufrir. Piensa que es un embarazo diferente, una criatura diferente, y sobre todo TÚ eres una mujer diferente a la que eras antes de este embarazo. También te aconsejo ir sin espectativas. Esto no quiere decir ir a ciegas, es necesario elaborar un plan de parto donde queden reflejadas tus preferencias, por supuesto; pero no te obceques en una idea porque el día del parto puedes pensar algo completamente diferente, y está bien. ¿Y si sucede todo lo contrario a lo de la otra vez? ¿Cómo nacerá estx hijx?

Como éstas, hay tantas dudas como embarazadas en el mundo y a cada una nos preocupan unas cosas diferentes. Yo recuerdo sentirme idiota, me decía a mí misma «pero toda esta mierda, ahora, ¿por qué? Si yo siempre he confiado en mi parto…». Qué difícil es abandonarse a la sorpresa, intentar dejar de controlar por un momento, y si el parto se caracteriza por algo, es que es incontrolable. Para empezar, las contracciones van y vienen sin tú poder hacer nada para impedirlo y cuando empiezan las ganas de empujar ya ni te cuento. El cuerpo tiene su lenguaje propio, va por libre y yo te recomiendo que lo dejes bailar a su manera. Su sabiduría es infinita. ¡Vas a flipar!

Cambia las preguntas en negrita por las preguntas en cursiva. No hace falta responder a ninguna de las nuevas preguntas. Sí es necesario hacértelas y la reflexión viene a continuación sin necesidad de responder.

Espero que te haya sido de ayuda este post. ¿Alguna duda que compartir?

Blessingway: Una ceremonia prenatal para mi hermana querida

Hace unos días tuve el honor de asistir al Blessingway de mi hermana, o lo que es lo mismo, su ceremonia de bendición para el parto. No tenía muy claro si compartir todo lo que allí se vivió públicamente y le pregunté directamente. Me dijo que sí, así que allá voy:

Un Blessingway no es más que una ceremonia prenatal en la que la mujer embarazada reúne a su círculo de mujeres más íntimo o con el que tiene mayor conexión y crear así un clima de energía positivo para el futuro parto. Tenéis mucha más información aquí.

En el caso de mi hermana, reunió a mujeres muy dispares, desde amigas de la infancia y mujeres de su familia hasta personas muy significativas para ella que compartieron breves momentos de su vida. Muchas de nosotras no nos conocíamos, pero todas sentimos que teníamos que estar allí y la conexión se creó desde el minuto uno. Tras recibir una preciosa invitación ilustrada por ella misma, supimos que la ceremonia sería un domingo por la mañana en su casa y se pidió expresamente que las asistentes vinieran sin hijxs, así que dejé a la pequeña Zoe con su abuelo que hizo un trabajo de niñero excelente (como era de esperar); y que trajera cada una, una cuenta de collar.

invitación blessingway

Mi hermana me pidió con antelación que hiciera las veces de «maestra de ceremonias» así que intenté unos días antes ordenar en mi cabeza todo lo que tenía mi hermana en la suya y que me supo transmitir muy bien. La ceremonia se dividiría en cinco partes o deseos para el pequeño Hari a punto de nacer y cada una tendría su ritual específico:

Hari, espero que:

  1. No tengas miedo de…
  2. Nunca olvides a…
  3. Aprendas…
  4. Respetes…
  5. Ames…

Para cada ritual necesitábamos materiales específicos, y la noche anterior ayudé a mi hermana para tenerlo todo a punto. Los colocamos en orden de intervención según la parte en la que nos encontráramos y el tenerlos todos a la vista quedó muy bonito y misterioso.

materiales

En el suelo dibujamos con velas rojas un corazón del que brotaban en espiral velas de color blanco. (Más tarde descubriréis el significado de tanta vela junta). Rodeamos la espiral con cojines sobre esterillas en el suelo y encima de cada cojín elaboramos a mano unas preciosas coronas de hiedra para cada una de las mujeres que acompañarían a mi hermana ese día.
IMG_4880

Cuando llegaron todas las convocadas comenzamos la ceremonia. Nos sentamos en círculo y para entrar en materia hicimos la relajación del útero que propone Mónica Felipe-Larralde y tras ella, empezaron las presentaciones. Para ello utilizamos la cinta de color granate que aparece en la foto de los materiales y mientras nos presentábamos, cada una se enrollaba  en la muñeca la cinta y se colocaba la corona. Al terminar pasaba el ovillo a la siguiente y así sucesívamente de forma que al final habíamos tejido entre todas una red. Pasé unas tijeras para que cortáramos los enlaces y cada una se anudara su pulsera de unión.

Una tarde, pasado el evento, una de nosotras colgó una foto de su pulsera en el grupo de WhatsApp y todas respondimos con las nuestra. Fue emocionante. Aquí os dejo una muestra:

 8234fd5b62c69920cdac4d1106218c6eaa0d05f3d55bfadf0e1e277b8185b217deb48b3abc50cea613658a7293a44eabe21ed6f3ec3d0940fde09c44bcbd1ce1ec0c71f59e6f145804f524618deac170 eeb45274a0b763bdcda26693d98259d8

Y comenzaron los rituales:

  1. El primer punto o deseo para el futuro nacido era «Espero que no tengas miedo de…». A mi hermana se le ocurrió que podríamos escribir cada una con rotulador plateado o dorado en una piedra oscura un miedo nuestro que querríamos evitar para Hari. Así que nos pusimos a ello. Al terminar, salimos a la parcela para enterrar las piedras bajo un olivo. La sensación fue liberadora porque enterramos (literalmente) nuestros miedos.piedras-miedos
  2. El segundo, bajo el deseo «Espero que no olvides…», fue elegido para recordar a los bebés no nacidos, a esos seres de luz que sabemos que nos acompañarán siempre. Para ello, Sira pensó en que cada una talláramos el nombre de un bebé no nacido con un punzón en un palito de madera. Mientras esto ocurría sonaba de fondo ese quejido de canción la muerte cuando esperas vida de Rosa Zaragoza. Os podéis imaginar la carga emocional del momento. Después, cada una ató al palito un cascabel y más tarde salimos para colgarlos de las ramas de un árbol; así, cuando el viento sople, se harán presentes cada uno de ellos con el sonido del cascabel.
  3. Con el tercer ritual se pretendía que Hari aprendiera algo que nos hubiera gustado aprender a nosotras o que con el tiempo hemos visto que es un aprendizaje útil y necesario. Así que, con el deseo «Espero que aprendas…», se escogió para cada una un pedazo de tela con un agujero en uno de los extremos. En ella escribimos un aprendizaje para nosotras vital y después salimos a colgarlo del mismo árbol que los palitos. El resultado final parecía una instalación de arte moderno. Quedó precioso.ÁrbolAprovechamos aquí para hacer un descanso, tomar unos zumos, ir al servicio y ¿por qué no? hablar un rato y conocernos mejor. (Yo aproveché para llamar a mi padre y conocer detalles de la pelirroja, que curiosamente estaba dormida desde prácticamente el inicio del Blessingway). Tras el parón, continuaron los rituales ceremoniales:
  4. El deseo número cuatro tenía como enunciado «Espero que respetes…». En esta ocasión se honró al cuerpo, “Hari, esperamos que respetes tu cuerpo, como templo que recoge tu alma.”. Extendimos una tela blanca de 3 X 3 en el suelo del porche y con la ayuda de ceras de colores dibujamos todas al tiempo sobre ella. Hizo un día soleado de invierno maravilloso para pintar al aire libre.
    IMG_4884
    Mientras esto ocurría, mi hermana entró de nuevo en la casa y preparó el momento más emotivo (en mi opinión) del día. Cuando la tela quedó multicolor y tras hacer en ella un gran corte en el centro, pasamos todas de nuevo al salón y allí nos encontramos un recipiente lleno de agua en el que flotaban flores y una silla en frente. 88fa253177387c8cd65da71ee574d1bfMi hermana entonces, dijo en voz alta: “Hari, esperamos que respetes tu origen, tu sangre, de dónde vienes. Y para honrar tu linaje, lavaré los pies de la madre que me parió” y tras esa frase se dispuso a lavarle los pies a mi madre. Mientras esto sucedía, de fondo se escuchaba Mi Columpio de Marwan (toda una Oda a la figura de la madre). 921ff85423fc6b0922bb1445a3823405IMG_4888
  5. Tras la llorera colectiva llegó el último rito del día bajo el enunciado «Espero que ames…». Mi hermana se sentó sobre un taburete en el interior del corazón hecho con velas y habló con su bebé. Le dijo que a pesar de las circunstancias en las que se encuentran, él era un hijo del amor sin dudarlo; «Hari es uno de los nombres de Vishnu, el relativo al amor. Es mi hijo, le amo y espero que ame la belleza de la vida tanto como su madre”. Tras esta introducción, cada una de nosotras nos acercamos a ella y le ofrecimos nuestra cuenta de collar, que poco a poco ella fue engarzando en un cordón de cuero color marrón. Conforme llegábamos al interior de la espiral debíamos encender una de las velas blancas que la conformaban, darle la cuenta y recibir a cambio una de las velas rojas del corazón con el fin de, llegado el momento del parto, encenderla en casa para aunar energías. IMG_4887Al acabar, mi hermana se colgó el collar con todas las cuentas engarzadas al cuello y rodeamos entre todas la espiral. “Grabemos este momento en nuestras mentes y volvamos a él el día del parto de Hari, encendamos la velita y creemos de nuevo este círculo de protección con nuestra energía”.Yo tenía un último regalo para mi hermana y mi sobrino a punto de nacer: una canción para el momento. La compuse unos días antes sin dificultad, brotó de mí la melodía y la letra como si fuera algo que no se podía decir de otra manera más que cantando. Aquí os dejo la letra y la música:

CANCIÓN PARA EL NACIMIENTO DE HARI

Siente el fuego naraja.
Mira el cielo azul.
Surge el miedo violeta.
Sigue tu corazón.

Rom-ba, rom-ba, rom-ba, rom-ba
Hari vive en ti.
Rom-ba, rom-ba, rom-ba, rom-ba
Vas a poder parir.

Tiende una mano abierta
justo en frente de ti.
Cúbrela con la mía
y respira feliz.

El futuro no existe.
El pasado se fue.
El presente es la fuente
que hoy bendice tu ser.

Rom-ba, rom-ba, rom-ba, rom-ba
Hari viene hacia ti.
Rom-ba, rom-ba, rom-ba, rom-ba
y tú ya sabes parir.

Y la luna en el cielo
llena todo de luz.
Silba suave la brisa.
Ahora es todo quietud.

El momento se acerca.
Aquí todo está bien.
Con los brazos abiertos
mami espera tu piel.

Rom-ba, rom-ba, rom-ba, rom-ba
Hari vino a ti.
Rom-ba, rom-ba, rom-ba, rom-ba
En un parto feliz.

Feliz

Tras escuchar la canción salimos todas a la calle y atravesamos la tela pintada, que representaba el cuerpo. Todas renacimos de alguna manera esa mañana de domingo. Gracias, hermana.

Espero que este maravilloso encuentro os inspire como futuras mamás para vuestras ceremonias prenatales. ¿Alguna se anima a contarnos su experiencia?

Cuando todos los días son San Valentín

Sabéis a qué me refiero, ¿verdad?

Mariposas en el estómago, una cara de tonta continua, pensar que el mundo es un lugar seguro y maravilloso, sentirte en conexión con el universo… ¡Exacto! Te has enamorado. Cuando te encuentras en este estado de plenitud, todos los días son «de los enamorados». Yo vivo ese momento ahora. Decidí tomarme un año de excedencia en mi trabajo para vivir mi historia de amor a tope. Disfrutando cada día de mi cachorra, de mi cría, el ser más grande que conozco en el cuerpo más pequeño. Y cada día nuestro amor crece, llena el ambiente de color naranja, crea raíces más profundas en nuestros corazones, cubre cada hueco vacío que se encuentra…

Dicen que el amor de/por un hij@ es algo indescriptible, «otra cosa», va más allá, está fuera de todo lo conocido… Yo creo que es el amor más puro, más sincero. No hay trampa. Es simple.

Te amo y punto. Te amo sin barreras. Te amo sin juicios ni prejuicios. Te amo sin condiciones. Te amo sin necesidad de recibir amor a cambio. Te amo sin sentimentalismos. Te amo con todo lo que eres y con todo lo que soy. Te amo por siempre jamás. Te amo sin dudas. Te amo sin paternalismo. Te amo entera. Te amo cada cachito. Te amo sin reloj. Te amo aquí y en todas partes, cerca y lejos. Te amo sin costumbre. Te amo libre. Te amo desde mis entrañas. Te amo a lo kamikaze. Te amo sin trampa ni cartón. Te amo sin miedo. Te amo sin cadenas. Te amo por todo lo alto y a ras del suelo. Te amo y te re-amo. Te amo sin excusas… Te amo y punto.

Para que me entendáis mejor cada día suena en mí una de mis canciones favoritas. Aquí os la dejo para que os enamoréis una y otra vez.

Para mí desde que nació mi hija, el mundo es un lugar amable donde quedarse a vivir. No voy a hacer maletas. Aquí me quedo. A tu lado. Viviendo el amor día a día. Dejándome impregnar por tu luz. Siguiéndote orgullosa de saber que elegí el mejor camino.

Te amo Zoe.

Amor infinito

¡Feliz día del amor a tod@s!

Los hombres quieren ser mujeres. Y las mujeres… también.

Rectifico el título de esta entrada y digo que algunos hombres quieren ser mujeres, porque no está bien generalizar. Y porque conozco a algún hombre que verdaderamente se siente a gusto con su condición de hombre y la vive desde el respeto hacia las mujeres en toda su plenitud, sin querer invadir nuestro espacio.

Pero por todas es conocido ese otro hombre que se pasa toda su vida ansiando vivir en sus carnes procesos puramente femeninos. Ese hombre que cuando su compañera se queda embarazada o cuando su bebé le da una patadita dentro del útero, pone cara de perrillo degollado diciendo «yo nunca sabré lo que sientes», y cuando se encuentra con un lejano amigo le dice «¡estamos embarazados!, Pariremos a finales de octubre». ¿Perdona? ¿»Estamos»? ¿»Pariremos»? No amigo, no. Lamento decirte que es ella quien está embarazada y será ella quién parirá a finales de octubre, tú no.

Parece que en este mundo dominado por el género masculino, a las mujeres no nos dejan ni siquiera ser lo que somos: mujeres. Porque el embarazo, el parto, la lactancia… son púramente femeninos, parcelas infranqueables por el hombre, por mucho que se empeñe. Y mira que se empeña. Hoy os vengo a hablar de dos vídeos concretamente, que a cual me ha dejado más perpleja:

Uno es éste de dos tipos a los que no se les ha ocurrido otra cosa mejor que someterse a un doloroso experimento a base de electrodos en el abdomen para experimentar, a lo Jackass, los «dolores de parto». Juzgad vosotras mismas.

Y visto el vídeo, me surgen varias preguntas:

  1. ¿Se puede ser más burro? Quiero decir, ¿qué necesidad hay de ponerse unos electrodos en el abdomen y recibir descargas eléctricas así como así? No entiendo hasta dónde puede llegar la estupidez humana, me sorprendo cada día.
  2. Si el experimento consistía en experimentar lo que vive una mujer de parto, ¿porqué centran el experimento en el dolor de abdómen? Un parto es mucho más que un dolor de tripa.  Si estos dos mendas pensaban que por sufrir inútilmente colocandose cables en el abdómen iban a saber lo que es parir, están muy equivocados. Parir es dolor, placer, entrega, apertura, catarsis, oxitocina, endorfinas, camino, luz, sombras, acompañamiento, reto, carrera, pausa, cansancio, fuerza, poder… pero sobre todo es amor, kilos y kilos de amor por todas partes.
  3. El que el experimento se lleve a cabo sobre una camilla y sobre la espalda, dice mucho de cómo se asisten la mayoría de partos a las mujeres. No es de extrañar que cuando las descargas eléctricas alcanzan topes importantes estos dos hombres sienten que tienen que cambiar la postura ya que ésta es la menos indicada para parir (en esto el experimento sí ha sido fiel a la realidad). Incluso uno de ellos acaba a cuarto patas.

El segundo vídeo es este otro en el que la gran marca Huggies quiere tener un «detalle» con los padres en su día. Y crea una… faja que… Bueno, verlo y ahora hablamos.

Dejando a un lado la carga emotiva, que obviamente la tiene, por aquello de que son los padres de la criatura y se emocionan, claro está; no hay que olvidar que se trata de un «artilugio» desmadrizador, que pretende, muy osadamente, experimentar las mismas sensaciones que puede llegar a tener una mujer embarazada cuando su hijx se mueve en su interior. En los textos del anuncio aparecen cosas como

  1. «El embarazo siempre fue de ellas». Y lo seguirá siendo ¿qué os habéis creído?
  2. «Para que ellos también disfruten del embarazo». ¿Es que no lo hacen ya? ¿No es suficiente ver cómo su compañera cambia fisicamente, tocarle la barriga desde fuera y sentir al bebé, ponerse cerquita y cantar una canción o llamar por su nombre al bebé…?
  3. «Permitiéndoles sentir lo mismo que sienten las mamás». No te lo crees ni tú, tururú.
  4. «Porque ellos también están embarazados». De eso nada monadas. De la misma forma que nosotras las mujeres nunca crearemos espermatozoides para eyacular sobre las vaginas de nuestras amigas o amantes, vosotros no os embarazaréis. Nunca, ni aunque os apellidéis Schwarzenegger y hagáis una peli. Nunca. Asumidlo.

En fin, que necesitaba escribir sobre esto. Que los hombres y las mujeres necesitamos vivir en plenitud, desde nuestras naturalezas, complementarias y maravillosas cada una en su parcela. Que igualdad no significa usurpamiento de la personalidad, ni significa limitar al sexo contrario sus funciones biológicas. Que igualdad significa RESPETO y cooperación. Si quieres igualarte a tu compañera cuando la ves amamantando a vuestrxs hijxs, colócale una almohada para que se sienta más cómoda o tráele un vaso de agua, ya que cualquiera de las dos cosas son fundamentales para que la lactancia se disfrute verdaderamente. De esta forma estarás participando en la alimentación de tu bebé tanto como ella. Repito, cada uno desde su condición humana natural.

No queramos ser todos mujeres, sé que mola, (a mí me mola); pero ser hombre también debe ser divertido ¿no? No sé, nunca me lo había preguntado antes. No me interesa. Me preocupo de vivir intensamente lo que soy, ni más ni menos.

 

¡Me han dado un premio!

Ya estamos en 2014 y quería empezar este año con una entrada triunfal así que allá va:

Hace unos días, Patri, del blog La Sonrisa de Lu me premió con un Liebster, un galardón para blogs que están empezando, otorgado de un blogger a otro. ¡¡Estoy entusiasmada!! Mi primer premio como mamá bloguera. Si no conocéis La Sonrisa de Lu no dejéis de visitarlo; esta mamá comparte todo lo que le hace sonreír a su hija Lucía porque esa sonrisa tiene el poder de cambiar el mundo. Me ha emocionado, de verdad.

Weaddit_liebster_award

Pincha sobre la imagen para conocer las reglas

Y como he sido elegida debo contestar a 11 preguntas y lo haré muy gustosamente:

  1. ¿Por qué ese nombre para el blog? Porque en este viaje que supone la maternidad, además de cantar a nuestros bebés, las mamás necesitamos que alguien nos cante también, nos acompañe y nos cuide.
  2. ¿Cuánto tiempo inviertes en el blog diariamente? Reconozco que no tengo una rutina cada día, pero intento publicar un post a la semana como mínimo.
  3. ¿Miras el blog antes de acostarte y al despertarte? Sí, en la cama y desde el móvil. Es una manía, jijiji.
  4. ¿Qué opinas de las redes sociales? Que igual que en el mundo OffLine son necesarias si tienes un blog donde escribes (o cantas) para los demás. Es la trama que nos une la que da sentido a esto que hacemos.
  5. Si pudieras tomarte un café con la persona que eligieras ¿Quién sería? Uff! ¿Sólo una? Qué difícil. Yo creo que con Casilda Rodrigáñez, me encantaría compartir ese café con tanta sabiduría femenina.
  6. ¿Qué opinas sobre que los bebes se críen con mascotas? La palabra «mascota» no me gusta mucho, pero si te refieres a criarse con animales me parece estupendo, sano, maravilloso, divertido, enriquecedor, importante, algo que nunca olvidarán.
  7. Un deseo… Que mi hija viva plenamente.
  8. Si tuvieras el poder de cambiar lo que quisieras ¿Qué cambiarías? Cambiaría la forma de nacer en la gran mayoría de hospitales, humanizándolos y dando poder a la madre para decidir. Le daría prioridad a la crianza por encima de todo, me encantaría que se cuidara la ma/paternidad como se merece en nuestra sociedad y que se respetara a los bebés y niños de todo el mundo. Entre otras muchíiiisimas cosas más, claro.
  9. ¿Qué esperas de tu blog? Espero que sea un punto de apoyo para toda mamá que llegue a él. Espero que las canciones que escuche y las entradas que lea le ayuden tanto como a mí otros blogs.
  10. El momento de tu vida… El día que parí a mi hija. La fuerza de mi cuerpo, el sol entrando por la ventana y tiñendo de luz la habitación, mi pareja a mi lado, mi comadrona sonriendo, mi hija sobre mi pecho respirando con tranquilidad y mirándome a los ojos… No lo cambio por nada.
  11. Nunca más… ansiaré un Liebster Award. ¡Ya tengo uno!

Ahora toca nominar para que la cadena continúe y esto sea un carnaval de bloggers novat@s y preciosos, ¡claro que sí!

Mis premios son para:

  • Morirse de Frío. Se trata de un blog educativo escrito por una profesora de secundaria maravillosa (y no lo digo porque sea mi hermana, que para eso ya digo que es una hermana maravillosa). Alguien que vive la educación como algo valioso y que pone todo el amor y creatividad en lo que hace. No dejéis de visitarlo.
  • La mamá corchea. En realidad dudo que tenga menos de 200 seguidores, pero no podía dejar de mencionar a Silvia y su emocionante blog. Esta mamá goza de una sensibilidad desbordante en todo lo que escribe, la sigo desde hace tiempo y siento una especial conexión con ella. ¿Será que sintonizamos?
  • Madrid, Martina & Myself. El Blog personal de mi querida amiga Beatriz Millán donde encontraréis mil y un planes para hacer con vuestros niños y bebés en la ciudad de Madrid. Además de ofrecer propuestas DIY súper creativas y mucho más.
  • Tigriteando, otro bog maravilloso donde aprender, junto a Abril y Emma, a pasarlo realmente bien con actividades educativas en casa, orientadas bajo la filosofía Montessori. ¡Qué maravilla!
  • Siénteme Crianza. Se trata del blog de una tienda sobre productos de crianza con apego y maternidad consciente que se encuentra físicamente en Sax (Alicante). La familia que está al mando de este gran proyecto es encantadora y las entradas que comparten coinciden 100% con mi forma de ver la maternidad.
  • Ilybook. Tengo un problema con esto de los seguidores y es que no sé muy bien dónde aparecen. En cualquier caso este blog es digno de visitar y seguir. En él encontraréis a una artesana de libros que callejeando por la calle de los sueños os enseñará miles de cosas bonitas.
  • Escobas, brujas y otros vertebreados. Un espacio de reflexión, poemas y pensamientos que una mujer de Lanzarote (ahora mamá) nos regala con toda generosidad surcando el mar. Toda una delicia.
  • La voz de la Maternidad. El trabajo que hace Esther con el canto prenatal y la musicaterapia es maravilloso y sus entradas en este blog inspiradoras. Los dos talleres a los que asistí en Madrid durante mi embarazo me fueron de gran ayuda. Todo en ella es paz.
  • La sonrisa de Lu. ¿Cómo no podía devolver el premio a Patri? Ya os he comentado arriba que este blog hay que visitarlo sí o sí.
  • Ni blog ni bloga. Un reciente descubrimiento gracias a los Liebster Award. Si no superan los 200 seguro que pronto lo harán, estas «maris» son lo más de lo más.
  • Lady Rabbit. Esta coneja ya va por el cuarto retoño y a cuál más precioso, y su blog tan divino como canalla es desternillante a más no poder.

El siguiente paso es proponer 11 preguntas o pedir a los blogs premiados que nos cuenten 11 cosas sobre ellos. Creo que elijo que nos cuenten 11 cosas que nos puedan interesar a nosotros, sus lectores.

Espero que visitéis a todos los premiados y os hagáis seguidores porque merece la pena descubrir joyitas blogueras como estas cada día.

 

 

Jugar al Candy Crush Saga en el puerperio

Recuerdo un verano, estando mi hermana de reposo en su primer embarazo por una «supuesta» amenaza de parto prematuro, que le dió por jugar al bactericida del Brain Training de la Nintendo DS de mi madre. Era una adicción enfermiza, no paraba con la maquinita, estaba todo el santo día uniendo pastillitas del mismo color una y otra vez. Incluso recuerdo algún momento en el que, tirada en el sofá, me invitó muy amablemente a que le enchufara por favor la DS en la pared que se le acababa la batería. Un día le dije, «hermana, te vas a volver tonta con tanta maquinita» y ella me contestó que ya había ciertos estudios que hablaban de que a la mujer embarazada le encoge, literalmente, el cerebro. Las dos nos echamos a reír.

Pero es cierto. El estudio en sí es este y viene a decir que durante el embarazo se multiplican las conexiones neuronales (sobre todo en la zona del hipotálamo que es la que controla las emociones) y para ello el cerebro necesita encoger. Se vuelve, digamos más productivo y básico. Por ello durante el embarazo y después en el puerperio nos cuesta a las mamás elaborar un pensamiento lógico sin carga emocional, se nos olvida la mitad de las cosas (sin importancia en este momento), o parece que no nos enteramos de nada. Porque nuestro cerebro está en «modo madre-mamífera ON». En mi caso, la última ha sido que he perdido la llave del coche hace dos días. No sé dónde la he dejado. Ha desaparecido.

Nuestra mente está a las órdenes de la supervivencia de nuestra criatura y eso consume toda nuestra atención y nos hace más inteligentes. Así de simple. No hay más.

Sin embargo sí nos ocupamos, la gran mayoría de madres de clase media occidentales, en otras muchísimas tareas que nada tienen que ver con la maternidad. Hagamos una pequeña lista de alguna de ellas:

  • Hacer el desayuno, la comida y la cena (algunas, para todos los miembros de la familia)
  • Poner lavadoras
  • Poner el lavavajillas (las que tenemos la «suerte» de tener uno. A las que no, les toca fregar los cacharros)
  • Escribir en el blog (Esto se hace con mucho placer pero nada tiene que ver con la maternidad, seamos francas)
  • Recoger juguetes (Sí, esto tampoco tiene nada que ver con la maternidad. Quizás sí jugar con esos juguetes, pasándolo bien con tu hija/o, pero desde luego no recogerlos)
  • Pasar el aspirador, barrer.
  • Fregar el suelo
  • Conducir.
  • Llamar a tu compañía de teléfono por algún problema con el fijo o el móvil (siempre pasa).
  • Limpiar el polvo
  • Limpiar los baños
  • Mirar facturas, ordenarlas, llevar un poco de control en la economía familiar.
  • Ir a hacer la compra
  • Limpiar los cristales
  • Pensar en los regalos de quienes cumplen años y salir a comprarlos (ahora los de navidad).
  • Recoger la casa (Alguien debería contabilizar el tiempo que se pasa una solamente recogiendo; acumular ese tiempo y regalárnoslo al final del año)
  • Hacer la cama
  • Trabajar fuera de casa (Las que lo hacen, además tienen que soportar estar separadas de sus criaturas 4, 6, 8 o más horas al día. Tremendo, vamos)

Como véis he hecho la lista corta, podéis ampliar lo que queráis en los comentarios, seguro que se os ocurren mil cosas más. El caso es que todo esto se hace con un cerebro encogido y preparado casi por entero a preservar la superviviencia de nuestros bebés. ¿Os imagináis el sobreesfuerzo? ¿Os imagináis la dificultad? ¿Os imagináis la carrera de fondo que supone para una puérpara preocuparse por todas estas chorradas (quitando lo de «escribir en el blog», que por supuesto no es ninguna chorrada)?

Bueno, pues el cerebro necesita descanso, y de esto trataba el post de hoy, de maneras de relajarlo como mejor se puede. Yo conozco tres maneras de relajar un cerebro de embarazada o puérpara y os las voy a contar:

  1. Enganchándoos a Gran Hermano. No hay nada mas tonto y efectivo que engancharse a un reality para no pensar en nada. ¿Me equivoco? Durante mi embarazo no hice otra cosa, me lo pasé entero con «el pelocho» y compañía. Este año parece que no hay GH, pero no os preocupéis, en su defecto vale encender la tele y poner cualquier programa del corazón. El efecto es el mismo.gran-hermano
  2. Meterse en Facebook. Aquí se piensa un poco más, sobre todo si comentas alguna publicación de tus amigos o lees algún artículo que hayan compartido, pero por lo menos no te estresas y te entretienes un montón.Captura de pantalla 2013-12-20 a las 19.11.51
  3. Jugar al Candy Crush Saga. Este es mi secreto. Viene a ser el mismo caso que el de mi hermana con el bactericida pero está más de moda. Yo lo he descubierto hace dos días (soy dura, sí) y estoy encantada. Soy feliz uniendo caramelitos y haciéndolos explotar.  Cuidado, creo que engancha más que el bactericida.

Pues lo dicho, como parece bastante improbable que nos suceda lo que a una suertuda mamífera y bloguera con un tal Brad, y si además no nos toca mañana el gordo, lo mejor  va a ser darle al Candy Crush Saga de vez en cuando. Aunque realmente hay muchas otras formas de relajar un cerebro en «Modo madre-mamífera ON». ¿Cuál os funciona a vosotras? Me encantará conocer formas nuevas. ¡Lo necesito! 😉

La carta de reyes que escribiría un bebé

Queridos Reyes Magos de Oriente:

Este año he nacido, con lo que la más pura de la bondad corre por mis venas. Todavía me estoy acostumbrando a esto que llaman vivir y eso que ya tengo ocho meses y hago cacas de mayor. Sin embargo el Mundo a veces me supera y es que soy muy pequeña. Aún no sé hablar, ni andar, gatear me cuesta todavía un poco aunque me deslizo con facilidad reptando por el suelo. Tampoco sé lo que significa la palabra «tiempo» y mucho menos «deprisa», no sé mentir ni elaborar un pensamiento retorcido, soy muy básica. Por contra sé perfectamente cuándo alguien miente, cuándo sufre o cuándo está contento. Tampoco me quiero enrollar mucho contándoos mis descubrimientos exploratorios, que son muchos, todo el tiempo me lo paso así: probando y probando diferentes formas de explorar el mundo. Y reconozco que es muy divertido. Pero esta carta tiene como objetivo pediros cositas por navidad así que allá voy, este año me pido:

  • Una tetita siempre cerca. A ser posible la de mi madre. No solo para alimentarme, también para sentirme segura, caliente, cobijada, querida. Sin horarios, sin prisas y toda para mí. La leche que fluya con libertad y mucho amor, que ahora es lo que más necesito.
  • Más tiempo con mi padre. Estoy cansada de escuchar aquello de «no importa tanto el tiempo que estés con tus hijos como la calidad», yo quiero calidad y tiempo, las dos cosas. Y para eso pido a los gobernantes que aprueben de inmediato una ley de conciliación familiar y laboral digna de una democracia. Papá, te echo de menos.
  • Que se cuide la maternidad como se merece. En la línea del punto anterior, se debe dar el valor que tiene a la maternidad. Mi mamá para poder estar conmigo y cubrir mis necesidades más elementales (alimento, higiene, amor, vínculo…) ha tenido que cogerse una excedencia y prescindir por un año de puesto y sueldo, ya que en este País no se le da importancia que debería a la exterogestación y primera infancia.
  • Que todos los nacimientos sean sin violencia. Me entristece pedir algo así cuando debería ser algo obvio a cuidar, sin embargo España sigue siendo el segundo país más intervencionista de toda Europa en los partos en salud. Se les roba a diario el parto a miles de mujeres y el nacimiento digno a miles de bebes como yo.
  • Dormir cerquita de mamá y papá. Nada me hace sentir mejor que escuchar a papá roncar a mi lado y pegarme bien cerquita a mamá para descansar toda la noche. Con ellos me siento a salvo. Puedo crecer sin miedo.
  • Escuchar la voz de mi madre al cantar. Soy feliz cuando mamá me canta y últimamente también le canto yo, porque siento que me cuida y me comprende. El amor es recíproco.
  • Explorar el mundo líbremente. Soy un ser independiente, pequeño pero independiente. Me gusta probar siempre cosas nuevas y desde aquí os pido que mamá y papá estén cerca, pero sin interferir en mi aprendizaje.
  • Comer a mi ritmo. La comida es otro juguete más con el que aprender. Necesito tiempo para familiarizarme con cada sabor, cada textura y temperatura… pido que mi familia no se ponga nerviosa, ni tenga prisa por que termine. A veces tendré más hambre que otras o me dará por explorar un alimento a fondo y no querré otra cosa por un tiempo. También quiero dejar claro que como yo solita, no quiero que nadie meta cosas en mi boca sin preguntar. Es mi cuerpo. Es mi ritmo. Pido respeto.
  • Jugar sin fin. Es importante para mi desarrollo jugar a todas horas. Los ratos de aburrimiento son perjudiciales para mi salud. Por eso pido comprensión cuando intento jugar con objetos cotidianos y no con mis «juguetes» propiamente dichos. Quizás éstos últimos los tenga ya muy vistos, necesito material nuevo de exploración.
  • Ver a mamá y a papá siempre felices. Mis padres son mi filtro para entender el mundo y mis emociones. Si ellos sonríen yo soy feliz. Necesito canalizar muchos sentimientos que no sé expresar, por eso siempre ellos me sirven de guía.

Como veis no pido cosas difíciles de cumplir, estos deseos son bastante normales según mi pequeño punto de vista. Sería estupendo poder disfrutar de todos ellos el año que viene.

Me despido de los tres, no si antes llenaros de babas con unas cuantas pedorretas. Bbrrrrrrrrrr

Fdo. Un bebé cualquiera*

 bebé escritor